No harás, maldita distancia, que crezca el dolor; no arrancarás de mi piel un sólo lamento; sólo tu eres la responsable de que el tiempo se alargue, de que los días se hagan eternos, de que ansíe el retorno de la noche para que con su sonrisa, con sus miradas, él ilumine mi ser. Espero impaciente a que la arena de este reloj que hoy marca mi vida caiga; vivo enganchando a un calendario en el que voy tachando los días que restan para estar nuevamente juntos, ahora sí, para no separarnos nunca jamás, para no volver a dejarla entrar nuevamente en nuestra pequeña historia de amor.
Por tu culpa, maldita distancia, tengo que imaginarle a cada segundo para poder sentirme un poco más cerca de él; pero la verdad, no hay recuerdo más bonito que el que tenemos grabado en el corazón, y tú, capullín, has formado uno tan grande que apenas le dejas latir.
Por tí, maldita distancia, nos hemos separado, pero no vencerás, hoy no; ni la distancia ni el tiempo van a poder separarnos, ahora sé que no pues estamos unidos por nuestros latidos, compartimos una vida, un futuro y mucho amor.
Llamadas y mensajes aumentan las ganas de acortar un plazo,las ganas de besarte, de darte un abrazo. Ojala pudiera decirte que no hay que esperar, que nada nos va a separar, que el pasado quedó atrás… La distancia es lo que se interpone entre nosotros. Hay un camino que yo voy a recorrer para estar contigo…
Y ese camino....se llama distancia…
Javi Á.