Rompe el día soleado en Asturias; alba cálido para dos corazones calientes alentados por la emoción, amenazados por el vaivén de los días, por su frenético pasar. Tostadas para desayunar; tu cacao, yo también: analogía de una desemejanza de edad.
Y...llegó el día; aquel en el que juntos, puño con puño, ápices de nuestro cuerpo, descendimos el río, tu sin rendirte, yo con sosiego, con alguna que otra tregua para unos brazos faltos de oxígeno.
Muchas anéctodas para un simple blog; muchas de ellas quedan grabadas en mi mente, encarceladas en mi corazón...en el tuyo.
Sólo un cuarto de camino...y contuvimos nuestro avance; un bar domingero en una orilla del río nos llamaba a voces; el hambre hacía mella, los brazos desfallecidos, labios hendidos y alma sedienta.
Bocadillo desabrido; su pareja, manzana en bote, el producto más notorio de nuestra
Patria querida. Otra vez en marcha y...
Y....se veía venir...sin control ninguno, sin dirección ni sentido fuimos a por ella; a por la única persona que estaba en el cauce sin barca; y la tocamos, y la hundimos, y la machacamos...seguro que aún se acuerda de nosotros...¿te hemos hecho daño?....Hombre....pues....un poco sí...
Descenso eterno, navegar infinito; agotados cruzamos el ecuador de nuestro camino; el fín estaba cerca; el sol iba muriendo en un cielo del que, aquel día, sólo él había sido el amor y señor...
Poco quedaba ya para la meta; javi "el gondolero" se pone en pie a remar...javi "el vago" diría yo...porque su cuerpo no le permitía ni un movimiento monótono más...la colisión llegó....y el niño al agua fue...un buen refresco para un día agotador...un día que ya daba sus últimos coletazos pero del que todavía quedaban grandes experiencias...
Éstas....en el próximo capítulo...
P.D. Ya ves xikitín!!! que no se me puede hacer caso....los hollejos de nuestra piel lo dicen todo...
Javi